miércoles, 12 de noviembre de 2014

MAÑANA REGRESAMOS AL PLENO (3 de noviembre)

Un minuto puede ser un lapso de tiempo extremadamente corto, un suspiro consumido en veinte respiraciones. Pero puede ser también eterno cuando se espera una respuesta, un mínimo gesto comunicativo que no llega. Se convierte en un desafío a la buena voluntad cuando solo es uno entre otros 525.600 minutos de silencio y vaguedades.
Pero por encima del silencio están la determinación y la convicción de estar entregando parte de nuestro tiempo a una reivindicación que sabemos justa. Aquí estamos y aquí seguiremos.
Está es una buena ocasión para dar marcha atrás a las agujas del reloj y recuperar fragmentos de nuestra memoria, de releer la letra de alguna canción que ya se acerca a los cuarenta años sin poder evitar esbozar una media sonrisa escéptica, un poco amarga. 1978. ¿Han cambiado tanto las cosas? ¿Siguen incrustados ciertos males en las instituciones y la política? Ahí quedan las preguntas acompañadas de alguna certeza: Aquí estamos y aquí seguiremos, no nos desaniman ni el tiempo ni el silencio.

Preguntas que volveremos a realizar por segunda vez:

-Con respecto a nuestra solicitud de una reunión con la alcaldesa en torno a nuestro proyecto ¿cuando se nos va a dar una fecha concreta?, ¿habrá voluntad real de seguir avanzando en dicho proyecto? Y, en el caso de no ser posible ¿qué utilidad le dará a las escuelas visto el compromiso adquirido con la empresa Solvay?


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