viernes, 2 de mayo de 2014

QUEREMOS INFORMAROS QUE:


1. Tras 20 años de travesía por el desierto.
Como ya sabéis quienes venís siguiendo nuestra actividad, durante los últimos meses hemos querido denunciar y poner sobre la mesa la carencia de infraestructuras adecuadas para el desarrollo de actividades creativas de base en Torrelavega. Unas carencias particularmente evidentes y sangrantes en el caso de la actividad musical, dado que arrancan hace décadas y hoy por hoy seguimos sin constatar ningún avance digno mención, ya que seguimos padeciendo la misma carencia de locales municipales para el ensayo (y remarcamos, otras actividades creativas) y donde poner en marcha actividades que reflejen el potencial creativo que nos consta que existe en nuestra ciudad.Donde poder en definitiva, acercar al público local el trabajo de creadores locales y foráneos.
Nunca hemos querido quedarnos en el pataleo y hemos tenido por norma desde que comenzamos a reunirnos en nuestras asambleas semanales, la elaboración de propuestas y proyectos. Con voluntad constructiva y manteniendo una postura coherente con nuestros principios: Recuperación de espacios de gestión pública de manera austera, participativa, seria y comprometida. Lejos de grandes obras y gastos faraónicos, apostamos por espacios accesibles en cuanto a su uso y con una proyección de largo recorrido.
Con las ideas claras nos embarcamos en la búsqueda de edificios o infraestructuras de propiedad o gestión pública que reuniesen las mejores condiciones posibles para la ubicación de estas actividades sistemáticamente olvidadas y marginadas durante veinte años.
Constituimos una asociación a fin de tener personalidad legal, comenzamos una labor por momentos detectivesca y a pesar de la opacidad y las dificultades que nos encontramos cuando quisimos acceder a la información sobre los espacios de gestión municipal en desuso, encontramos el que nos pareció un lugar ideal por su ubicación, características y situación administrativa: Las antiguas escuelas de la empresa Solvay.

                         


2. De ningún sitio a alguna parte.

¿Por qué nos pareció un espacio ideal? Hay varias razones. Está lo bastante alejado de espacios residenciales como para evitar problemas de convivencia acústica con los vecinos, lo bastante cerca para ser accesible a todo tipo de usuarios, con una buena conexión con el transporte público en autobus o tren.Presenta una división interna que hace innecesarias obras de reforma especialmente costosas y una sala central inmejorable para su uso polivalente (conciertos, charlas, proyecciones, teatro, exposiciones..). Todo ello en un espacio estéticamente privilegiado: un edificio histórico rodeado de una finca que hace posible desarrollar otras actividades que teníamos en mente como la práctica y aprendizaje experimental de agricultura ecológica.

Es además un edificio cedido en virtud de un convenio por la empresa Solvay al Ayuntamiento de Torrelavega para su USO CULTURAL (nos permitimos la licencia de las mayúsculas) durante un periodo al que le restan aún muchos años. Un edificio cerrado desde hace años sin más función que el almacenamiento de materiales varios y que se enfrenta, por este desuso, a los mismas amenazas que cualquier otro edificio que no albergue una mínima actividad humana.Sin duda el desuso está provocando (y lo hará en mayor medida con el paso del tiempo) su deterioro. No obstante tenemos también la convicción de que podría cobrar vida y proporcionar un retorno social importante a los vecinos del municipio con una cuantía infinitesimalmente menor a la de algunos dispendios en obras municipales pasadas, presentes y posiblemente futuras.

3. Llamando a las puertas del Ayuntamiento.

Tras un ejercicio continuo de paciencia y tesón, recorriendo muchos kilómetros de pasillos municipales, conseguimos en el otoño de 2013 empezar a mantener contactos con el titular de la Concejalía de Barrios en el anterior gobierno municipal y con el anterior director de la ADL quienes nos manifestaron su valoración positiva sobre el proyecto cultural que les entregamos. Visitamos en el interior de las escuelas y confirmamos que su potencial sobrepasaba nuestras expectativas iniciales, pero a pesar de cursar infinidad de instancias y visitas a las dependencias municipales no fue hasta dos días antes de la moción de censura que propició el cambio de gobierno municipal, cuando obtuvimos un asentimiento verbal del concejal de barrios a nuestro proyecto.

4. El eterno retorno.
El proyecto y la energía y paciencia que pusimos en el quedaban en el limbo de los justos ya que en 24 horas no se avanza lo que no se avanzó en 24 semanas. No nos desanimamos y volvimos a ejercer de Santa Compaña por los ya casi familiares y amigos pasillos del Ayuntamiento. Conseguimos establecer contacto con las nuevas autoridades municipales con las que (representadas por el concejal de barrios y la concejala de cultura) hemos mantenido varias reuniones, tratando nuestra propuesta de una forma más extensa y profunda. La situación se ha repetido en las últimas semanas como un dejá vu: Se alaba el proyecto, se reconoce lo justo de la reivindicación y lo oportuno de la propuesta además de las evidentes (de por si) condiciones favorables del edificio pero volvemos a encontrarnos con objeciones técnicas cuya lógica se nos escapa. En estos próximos días podremos constatar si hay voluntad de avanzar porque en todo caso ya hemos empezado a andar y no concebimos ni desandar el camino ni aparcar nuestras reivindicaciones.
Seguiremos informando.