NUESTRA VALORACIÓN DE ESTAS PASADAS FIESTAS DE AGOSTO

Queremos compartir con vosotros una pequeña valoración de los conciertos que organizamos durante el transcurso de las fiestas patronales de este año y de algunos cambios significativos que hemos percibido respecto a las ediciones de los últimos años (casi podríamos decir la última década).
El ambiente y desarrollo de la segunda edición del festival Música a Pie de Calle nos ha dejado una sensación mezcla de alegría y satisfacción fundadas. A pesar de que la meteorología no estuvo en todo momento por la labor y se sumó a las complicaciones inherentes a la organización de un evento de estas características, la gente respondió y acudió en un número importante a compartir el trabajo de las bandas locales y un rato divertido en pleno meollo del recinto festivo. En los dos días en los que el festival tuvo lugar varios centenares de personas fueron testigos de una representación variada e importante del momento musical actual de la ciudad y de sus frutos.

La Cúpula del Trueno!!!

Tenemos también la agradable sensación de que todos los implicados, grupos, público y las personas que trabajaron en todos los aspectos organizativos necesarios para llevar esta modesta aventura a cabo, se fueron a casa con una sonrisa. Sintiéndose partícipes de algo cercano, propio y no por humilde de menor calado cualitativo en su faceta artística. Que hay un número importante de bandas elaborando creaciones interesantes no es ninguna novedad pero por fin y desde hace algún tiempo es visible en un primer plano, con luz y taquígrafos para evidenciar que producción cultural sacada adelante a pie de calle y con muy pocas facilidades, está a la altura de la que se desarrolla en otras ciudades de mucha mayor entidad y peso que Torrelavega. Hay que repetirlo: A pesar de todo. En cuanto al desarrollo general de las fiestas nos congratula que este año se haya multiplicado el número de conciertos e iniciativas creativas surgidas en torno a entidades sociales, particulares o establecimientos hosteleros y deseamos fervientemente que esto vaya in crescendo de aquí en adelante.

Para cerrar esta pequeña aproximación a lo que fue el festival dos broches de especial importancia: En primer lugar el agradecimiento a los grupos (cuyos componentes son en muchos casos compañeros de trabajo y lucha en la plataforma) por su generosidad e implicación y al público que asistió a los conciertos por su ánimo participativo, por el respeto que demostró al entorno y por las facilidades que prestó al trabajo de la organización. En segundo, una idea que no queremos dejar orillada, este año como el anterior hemos conseguido que el Ayuntamiento además de autorizar el uso del auditorium, se haga cargo de sufragar los costes económicos técnicos (equipo de sonido) y nos autorizase la instalación de una barra para sufragar los demás gastos de organización del festival (seguros, fianzas, carteleria y evidentemente cubrir al menos los gastos mínimos de los grupos).

Agradecemos la colaboración prestada pero al tiempo queremos recordar que nuestro objetivo no es ni ha sido convertirnos en los organizadores a perpetuidad de un festival durante las fiestas.
Al margen de su dimensión lúdica, este festival y sus anteriores ediciones nacen de la reivindicación de que desde la administración municipal y de forma continua en el tiempo, al margen del color o colores políticos en el desempeño del gobierno municipal, se pongan en marcha los recursos

Segundo asalto en la Cúpula del Trueno... sonaban las alarmas en toda la ciudad, estabámos a tres horas del ataque musical!!!

estructurales, materiales y económicos para que durante las fiestas patronales al menos (por supuesto si fuese con con más frecuencia nos haría muy felices) una parte significativa de los grupos torrelaveguenses y de la comarca del Besaya puedan compartir su trabajo con sus paisanos/as.
Consideramos evidente, dada nuestra experiencia empírica, que esta reivindicación se puede llevar a cabo con un mínimo esfuerzo económico, insignificante en comparación con otros presupuestos de cifras mareantes. Aquí no se trata de crear una actividad que esté viva en la medida en que está subvencionada, fastos grandiosos ni espejismos espectaculares. Es algo mucho más prosaico, se tratar de crear unas mínimas condiciones para que la inquietud presente y futura fructifique y crezca. Tenemos la pétrea convicción de que su retorno social es de largo alcance, retroalimenta en un círculo virtuoso la dimensión creativa que existe a nivel local y supone una actividad accesible y de interés para una significativa cantidad de público que además es sociológicamente transversal.
Constatado esto, queda poner los medios y la voluntad para hacer real a largo plazo un marco público y participativo en que se visualice la mucha, interesante e históricamente poco atendida, realidad creativa de nuestro entorno.